¿De qué hablo cuando recién quede con esa persona por primera vez? ¿Qué puedo y qué no puedo preguntar? Tips y pautas para una correcta entrada con la persona que quieres mantener una relación.
De qué hablar en una cita
Lo primero que tienes que tener en mente y bien claro es que debes actuar de una manera completamente natural, sé tu mismo, aunque actuando de una medida comedida para tantear el terreno y ver hasta dónde puedes llegar y dónde no a la hora de entablar una conversación. Lo más lógico y coherente es intentar mantener una charla respetuosa, fluida y sin llegar a cosas íntimas o estrambóticas, salvo que a lo largo de ésta misma se de pie y se haya cogido confianza como para ello. A pesar de que en internet haya demasiados trucos para la primera vez que conocéis, sobre qué hacer y qué no, que si qué mejunjes o perfumes echarte para captar su atención… no te compliques, preocúpate por la persona que tienes delante y no estés nervioso/a, ya que las primeras impresiones que tenga sobre ti van a ser las decisivas. Y piensa que, si estás tranquilo, te saldrán temas de conversación sin esfuerzo alguno; es como cuando si fuese pánico escénico pero aplicado a una cita, así que relájate ya que no tienes nada que perder. Normalmente a la gente le gusta que se preocupen por ellos, por lo que no estaría de más que pusieses cierto interés acerca de la persona que tienes delante, y ella o él se lo tomarán como un cumplido. Si ves que las preguntas no te son devueltas, aunque sea con un mínimo “¿y tú?”, o que no muestra ningún tipo de interés en ti… empieza a pensar que, o bien está muy nerviosa o que no le interesas como para una segunda cita. Tantea, de nuevo, el terreno, y crees que no va a funcionar, amablemente empieza a aflojar la conversación para terminar pronto e irte. De lo contrario, si no tienes más compromisos ese día, ¡estira la conversación y aprovecha el tiempo de conocer a alguien nuevo!
Preguntas para una primera cita
Evidentemente no puedes preguntar, de primeras y a la persona que tienes delante, si quiere tener hijos, se quiere casar, dónde quiere pasar su luna de miel, cómo quiere estar en la vejez y con quien… ¡Sin asustar! Empieza a un nivel bajo, despreocupado, y aunque te pique la curiosidad por estos temas, guárdatelos para otra ocasión (si es que son muy relevantes para ti) o si esa persona da pie a ello en cualquier momento de la conversación. Como primordial, pregúntale por cosas de su vida cotidiana, como en qué trabaja, si le gusta o no su trabajo, a qué dedica su tiempo libre, de dónde es, que aficiones tiene… este muestreo aunque extenso, pero básico, os ayudará en primera instancia a saber qué aspectos tenéis en común, y como si fuese un listado donde tienes dos columnas con una enumeración de cosas, irás haciendo doble check donde coincidáis, facilitando así las cosas de cara a una segunda cita y más íntima. Eso sí, el siguiente paso es quedarte con las cosas que le has preguntado en la primera cita y no volver a preguntárselas en la segunda; aunque parezca muy obvio, muchas veces se está algo nervioso y no se retiene toda la información que nos dan, así que estate atento y capta lo que te cuentan para saber qué preguntar y qué hacer después de la primera cita. A fin de cuentas, a quien tienes delante no deja de ser una persona especial ya que has elegido quedar con ella y gastar este tiempo en conocerla. Haz que merezca la pena.
Consejos para hombres en la primera cita
Qué hacer en la primera cita siempre ha sido una cuestión a debate ya que cada sujeto es de su madre y de su padre, y a todos nos han educado de manera diferente, por lo que no estaría de más el pensar todos como un ente común para no pifiarla y quedar con personas de bien. Entre los consejos útiles más conocidos, y que no todo el mundo atiende, se encuentran: organiza una cita en un lugar público para que la otra persona se sienta cómoda de verse rodeada de gente o de estímulos externos por si la cosa no funciona bien, o por si simplemente está nerviosa; no alardear de cuáles son tus dones ni tus virtudes ya que eso denotará la soberbia que no suele agradar cuando conoces a alguien nuevo en tu vida; no preguntar por anteriores parejas salvo que esa persona de pie a ello; usa desodorante y perfume, y en cuanto a la ropa para la primera cita… procura que esté limpia, planchada y con buen olor… esto, aunque parezca algo de broma es muy importante ya que hay mucha gente que no lo tienen en cuenta, y si no se respeta, es, automáticamente, un rechazo seguro. Que se termine la primera cita sin beso no quiere decir que a él o ella no le intereses, sino que, lo más probable, se esté guardando para conocerte un poco más y aprovechar en la segunda cita, o la tercera. Es por ello que recomendamos paciencia, que Roma no se consiguió en un día y que sólo a los prudentes les funciona el amor de una manera más afable.
Consejos para mujeres en la primera cita
Inicialmente es esencial no pensar en que, o bien te vas a encontrar con alguien parecido a tu exnovio y los dolores de cabeza que eso te podría acarrear, o que te vas a encontrar con alguien parecido a tu exnovio porque aún sigues echando de menos a alguien como él… olvídalo. Cada persona es un mundo nuevo y seguramente te vas a encontrar con alguien que no te esperabas, que te sorprenda o que le cales rápido para decidir pronto si te interesa pasar una cita extensa o lo más breve posible. Como consejo básico, y lo vital, es sentirse bien, si crees que la conversación va a ser fluida, que estás cómoda y en un ambiente adecuado, adelante, pero si esta norma se salta en cualquier momento, tienes toda la potestad como para, educadamente, irte. Es por ello que tienes que atender, y muy bien, al lenguaje corporal que maneja la persona que tienes enfrente, fijarte en cómo te mira, dónde te mira, qué gestos hace con las manos… así como también controlar o dejar ver tu lenguaje corporal de cara a la persona con quien hablas y lo que quieres que intuya o no. Aquí, nuestros expertos de BeNaughty aconsejan que seáis precavidas, preferiblemente ser un poco pacientes ya que, si has quedado con un chico, no todos son tan hábiles para entender estos mensajes subliminales a no ser que saquéis un letrero luminoso lleno de neones. Si estáis cómodas y confiadas como para ello, no dudéis en dar un beso en la primera cita, aunque todo lo bueno se hace de rogar, y no es mala técnica el hacer esperar a una segunda cita para ver si esta persona está interesada o no.